miércoles, 7 de septiembre de 2016

Fotografía de paisaje y niños ¿es posible?

La fotografía de paisaje, como cualquier otra disciplina fotográfica, exige una estado mental adecuado y estar con los cinco sentidos al 100% para lograr resultados satisfactorios. Y muy habitualmente exige visitar una misma localización varias veces para conseguir las condiciones que hagan únicas a nuestras fotos.

Conseguir esto durante las vacaciones familiares con niños pequeños (cada vez menos pequeños, afortunadamente) es misión imposible, lo tengo asumido, pero aún así me resisto a dejarme el equipo fotográfico en casa. Las tres fotos que os muestro son las tres únicas fotos que he hecho este verano con la réflex y el trípode en un viaje por Portugal, las hice con mis hijos pegados a mi viendo como buscaba la mejor localización y contándoles por qué unos encuadres eran mejores que otros. Experimentamos y sufrimos en alguna ocasión las inclemencias del tiempo pero siempre con una sonrisa en el alma porque hacíamos lo que nos gustaba. Esos instantes me los guardo para mi y sé que son de esos momentos que un niño nunca olvida .

Dos reflexiones os dejo:
1) Tener niños pequeños y viajar con ellos no tiene por qué suponer un impedimento para hacer fotos de calidad.
2) No hay mejor manera de contagiarles nuestra pasión que vernos trabajar in situ y dejarles participar en el proceso.

Comparto con vosotros esas tres fotos y una última donde se nos ve a los tres en acción.

Playa de Adrave, Sintra, Portugal


Punta de San Lorenzo, Madeira, Portugal

Ribeira de Janela, Madeira, Portugal
Ribeira de Janela, Madeira, Portugal