jueves, 7 de enero de 2010

Las mejores del 2009


Con este montaje resumo las que considero mis mejores fotos del 2009.
Un año, todo hay que decirlo, muy escaso en fotos pero con momentos inolvidables.

No pongo información de cada foto porque casi todas ellas las he ido mostrando en este blog.

¡Que momentos y luces nos deparará el 2010! Como se suele decir... stay tuned

martes, 5 de enero de 2010

La última foto del año

No quería despedir el año sin una última foto pero este tiempo tan lluvioso que no nos da tregua dificulta mucho las cosas.

En mi cabeza no dejaba de estar presente la ya archiconocida frase entre los fotógrafos de naturaleza de "El mal tiempo es buen tiempo" así que había que sacarle partido y ni corto ni perezoso, después de devanarme la cabeza durante unos cuantos días buscando un lugar propicio a dónde ir decidí que la orilla más oriental del embalse de la Pinilla era un buen sitio para intentar hacer alguna cosilla con ciertas garantías de éxito. ¿Por qué este lugar? Principalmente por su orientación en invierno, ya que el sol se esconde prácticamente al fondo del embalse desde mi ubicación, tiene unas de las mejores vistas de toda la sierra con Peñalara (el pico más alto de la Comunidad de Madrid) y Cabezas de Hierro con sus cumbres nevadas como telón de fondo alzándose a ambos lados del embalse. Además me apetecía recorrer una zona nueva que no conocía y a escasos metros del coche. Por tanto ideal para unas buenas luces de atardecer, pero en caso de lluvia muy cerquita del coche.

La tarde no empezó bien pues a mi llegada no hacía más que llover y a punto estuve de arrancar de nuevo el coche y batirme en retirada. Pero ya que estaba ahí no iba a desperdiciar la ocasión para al menos andar por la zona, aunque fuera sin cámara y ver qué posibilidades tenía. Esto es algo que tengo pendiente hacer con más zonas de la sierra madrileña, me refiero a descubrir nuevos enclaves y sus posibilidades sin cámara alguna, en cuanto disponga de algo de tiempo.

Como era de esperar con el tiempo tan desapacible que hacía no había ni un alma, pero la meteorología quiso hacerme un guiño y poco a poco empezó a dejar de llover y tímidos rayos de sol se empezaron colar por entre las nubes, así que ya no había dudas, el resto del reconocimiento de la zona sería cámara y trípode en mano.

Canon EOS 5D Mark II, EF24-105mm f/4L IS USM,
degradado Neutro -2 Hard, polarizador, densidad Neutra -3, trípode


Lo primero que me llamó la atención (y a decir verdad, lo único) fueron unos troncos medio sumergidos. La tarde se estaba cerrando cada vez más y los tímidos rayos que antes se habían dejado asomar habían desaparecido definitivamente. Peñalara y el resto del perfil montañoso de la sierra quedaban totalmente cubiertos. En resumen, el panorama ante mi era el de un día totalmente gris sin ninguna gracia, con un cielo cubierto amenazante, ninguna posibilidad de luces al atardecer, ningún perfil montañoso con el que crear un buen fondo y como único motivo interesante unos troncos medio sumergidos que aislados convenientemente serían el punto de interés de la foto. Todo ello se prestaba a una foto en B&N en toda regla.

Mi intención a la hora de realizar una foto no es tanto retratar o documentar un lugar como el de crear una imagen singular, distinta y a poder ser que nadie conocedor de la zona atribuiría a la misma. En el momento de ver los troncos medio sumergidos varias imagenes, de las miles que ya han pasado por delante de mi retina, se agolparon en mi cabeza y sabía que lo que mejor funcionaría iba a ser una toma con cierto matiz de irrealidad, por lo que una exposición larga que borrase todo rastro de textura en el agua funcionaría muy bien. Así pues el filtro neutro de 3 pasos era obligado. Por otra parte en tomas de este tipo, con cielos cubiertos y un primer plano de agua, la diferencia de rango dinámico no suele ser muy acusada por lo que un filtro degradado neutro de 2 pasos suele ser el indicado para compensar la diferencia de luminosidad entre ambos planos. Como ya es norma en mi forma de trabajar sujete el filtro degradado con la mano y lo fui moviendo arriba y abajo durante los 30 segundos de exposición para borrar toda evidencia de utilización de este filtro. Es curiodo que a pesar de hacer el chequeo de cómo iba a quedar la toma mediente el liveview de la cámara poco se parece lo que vi a la toma final precisamente por la larga exposición. La toma conseguida era precisamente lo que tenía en mi cabeza pero lo que más me llamó la atención y sorprendió fueron los reflejos de los troncos que parecían auténticas pinceladas al óleo. En cuanto a la composición sólo tuve que aislar el grupo de troncos que más valor estético ofrececía (dicho así parece que sólo fue cuestión de pocos minutos dar con el encuadre y nada más lejos de la realidad) y vigilar que no se solaparan con el horizonte, así que altura del trípode en este caso fue un aspecto crítico de la toma.

En los minutos que siguieron hice algunas tomas más, horizontales, detalles de los troncos, etc pero ninguna destacaba como la vertical. La jornada tocó a su fin en cuanto la lluvia volvió a hacer acto de presencia y entonces sí, fue el momento de batirse en retirada.