jueves, 26 de julio de 2012

De Panticosa a Respomuso con la cámara a cuestas (I)



Por fin llegaba el fin de semana tan ansiado y planificado desde hacía varios meses. El desafío, recorrer y fotografiar durante dos días con sus noches uno de los parajes más emblemáticos de los Pirineos. Cumbres de más de 3.000m se alzarían frente a nosotros remontando collados de no mucha menor altitud con desniveles acumulados de más de 1.000m. Todo ello portando, además de los enseres básicos, el equipo fotográfico.

Hacía varios meses comenté mi idea a Gorka López y a Daniel Jara y no descartábamos que Antonio M. Rua también pudiera unirse, aunque era una posibilidad remota. Mi propuesta era recorrer el GR que va desde el Balneario de Panticosa hasta el embalse de la Sarra en Sallent de Gallego. Enseguida les enamoró lo que vieron aunque éramos todos conscientes de que no iba a ser una ruta sencilla. 

Detalle del itinerario seguido (haz clic sobre la imagen para verlo más grande)

Llegó el día y tras una deliciosa comida en Sallent dejamos el coche de Gorka en el embalse de la Sarra y nos dirigimos los tres hasta el Balneario de Panticosa en el mío.

Pasadas las 15h30 comenzamos la aventura. Desde el primer momento el camino subía vertiginosamente sin darnos un respiro. Pero íbamos bien, la sed de aventura y de fotos con mágicas luces nos hacía más fuertes de lo que nos podíamos imaginar. Dos horas más tarde llegábamos a las inmediaciones del recién inaugurado refugio de Bachimaña. Descasamos no muy lejos de él, recuperamos fuerzas y minutos despues estábamos ya encamino para afrontar el último tramo hasta nuestro destino aquella tarde. Entorno a las 19h00 llegamos al Ibón Azul Superior tras superar un desnivel total acumulado de más de 800m con más de 16kg en nuestras espaldas.

HDR de 4 exposiciones con LR/Enfuse
1/80, 1/160, 1/320, 1/640 @ f/6.3 ISO400
Canon EF 17-40mm f/4L USM @27mm, Polarizador, trípode

El lugar no podía ser más fabuloso. Un extenso manto verde a orillas de un tranquilo lago de montaña se extendía ante nosotros rodeados de varios tresmiles como los imponentes Picos del Infierno (3.083m) o el fotogénico pico Piedrafita (2.959m) que tenía en mente inmortalizar con sus mejores galas. En la distancia el mítico Vignemale (3.298m) también se dejaba ver.

Estábamos solos, todo para nosotros, y las nubes en el cielo hacían presagiar buena noche pero a la vez buenas luces.

Dani y Gorka montaron sus tiendas. Yo, si las condiciones no empeoraban dormiría directamente bajo el manto estrellado del cielo nocturno.

A diferencia del montañero, el fotógrafo tras montar la tienda no descansa. Enseguida nos dispusimos a reconocer el terreno en busca de los mejores enclaves para recibir las luces de la tarde olvidándonos del dolor de pies y cansancio de piernas.

Gorka me hizo notar una pequeña cascada en uno de los meandros que alimentan el ibón. En cuestión de décimas de segundos sabía que ahí había foto. El pequeño salto de agua y el pico Piedrafita como telón de fondo configuraban una escena de lo más sugerente.

Mientras Gorka y Dani se perdían subiendo y bajando entorno al ibón yo me quedé como atrapado ensayando ideas que me iban surgiendo. Tenía claro desde antes de iniciar el recorrido que una de las fotos que tenía que intentar hacer era una con velocidades lentas difuminando el movimiento de las nubes. Por como éstas se movían sobre el pico Piedrafita parecían las candidatas ideales. Así que empecé a hacer uso del filtro de densidad neutra viendo el efecto que conseguía. Las luces aún no eran buenas pero había que ir calentando motores.

Decidí explorar otras localizaciones pero en mi cabeza estaba la pequeña cascada. Cuando la luz comenzó a ponerse interesante volví a ella y tras varias exposiciones de 1 min conseguí inmortalizar una de las más bellas luces que mi cámara ha captado.

Blending de 3 exposiciones a partir de una única toma
60s @ f/22, ISO200, Canon EF 17-40mm f/4L USM @ 20mm
Filtro ND -3 pasos, GND -2 hard, polarizador, trípode

Ya era prácticamente de noche y una cena caliente nos esperaba antes de disfrutar de nuestra primera noche en la montaña.

Un cielo sin nubes aún animó a Gorka a intentar inmortalizar la vía láctea antes de entregarse al sueño. Con su 16-35 f2.8 lo tenía más fácil que yo que, con mi 17-40 f4, ni siquiera lo intenté. 

Nos esperaba un día interesante a la mañana siguiente y había que tratar de recuperar fuerzas así que no tardamos mucho en dormirnos, a pesar del pequeño susto que nos dio Dani porque parecía que la cena estaba causando estragos en su estómago. Finalmente todo quedó en un pequeño susto.

Tras una tranquila noche, sin lluvia, sin viento y con temperaturas nada frescas teniendo en cuenta que estábamos a 2.400m sonaron los despertadores. Yo, que dormía fuera, fui el primero en ver que ya 45min antes de la hora prevista para la salida del sol, las nubes habían adquirido unas suaves tonalidades anaranjadas. Minutos más tarde y aún con legañas en los ojos ya estábamos dando rienda suelta a nuestro buen hacer fotográfico.

En dirección a la salida del sol, la nubes lejos de coger más intensidad estaban palideciendo y el perfil montañoso a contraluz no me seducía. A mis espaldas el macizó del Infierno se reflejaba en el espejo que era el ibón y los tonos rojizos de sus vetas cobraban más intensidad con la tenue luz del alpen glow. Una panorámica de varias tomas cogiendo el macizo y su reflejo era lo que demandaba aquella escena. En la última toma de la serie Gorka se encontraba en el cuadre y lejos de pedirle que se apartara decidí incluirlo pensando que la figura humana aportaría sensación de escala y humanidad.

Panorámica de 5 exposiciones
8s @f/14, ISO100, Canon EF 17-40mm f/4L USM @ 20mm
Polarizador, trípode

Las mismas situaciones de la tarde anterior se repetían. Gorka no paraba de ir de un lado a otro inmortalizando cada bello rincón que encontraba a su paso. Dani, de forma más pausada buscaba su encuadre y momento mágico. Pronto las primeras luces comenzaron a pintar de rojo los Picos del Infierno. A pesar del bello espectáculo no encontraba una composición que me sedujera. Mirando hacia el Vignemale en dirección a la salida del sol, mis ojos dieron con una escena que se me hizo familiar, quizás inmortalizada por la cámara de otro fotógrafo en algún otro punto del planeta. Sea como fuera sabía que todo confluía para conformar una buena foto.

HDR con HDR Efex pro + Blending de 4 exposiciones a partir de una única toma
4s @ f/20, ISO 100, Canon  EF 24-105mm f/4L IS USM @ 24mm
GND -2 hard, polarizador, trípode

Acabado el espectáculo cuando la luz había perdido prácticamente su magia era el momento de un café calentito y unas barritas. Nos esperaban más de 300m de subida por terreno de piedra suelta y casi 800m de bajada hasta llegar al refugio de Respomuso.

Cómo transcurrió la jornada y lo que dio de sí fotográficamente lo podéis leer AQUÍ.

17 comentarios:

  1. Una de estas aventuras es la que yo quiero hacer! Salir un día en un punto e ir recorriendo todo lo que lo rodea hasta llegar a otro, mientras vas fotografiando cosas diferentes.

    El primer capítulo de la entrada me ha enganchado, así que espero al segundo con ganas.

    Con respecto a las fotos, la panorámica en la que aparece Gorka (por su dimensionalidad) y la última se salen; aunque sin menos preciar la de la cascada a la que le dedicaste su tiempo.

    Un abrazo,

    Iker

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  2. Gracias por este primer comentario Iker. La verdad es que es de realizar un recorrido con la cámara en ristre fotografiando todo lo que encuentras tu paso es una visión muy romántica, pero la realidad, al menos en montaña, es bien distinta. La cámara sólo la sacábamos cuando estábamos acampados. Por el camino, tanto falta de luz interesante, como porque lo que más te apetece es llegar al final del recorrido cuando llevas más un día a tus espaladas y tus piernas ya no responden como te gustaría, al final la cámara no ve la luz.
    Aun así, con cansancio, dolor de pies, rodillas y espalda, no dejaría de recomendarlo. Con el tiempo eso se olvida y el poso que te queda es el de haber contemplado y disfrutado de vivencias irrepetibles.

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  3. Estupendo relato Enrique, gracias por llevarnos a estos lugares que tienen que ser una delicia para la fotografía.
    Menudo trío que os habéis juntado, ya espero impaciente la segunda entrega.

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  4. No hace mucho que he descubierto el blog, pero he leído ya varios artículos, quedándome impresionado por esas fotografías!

    Creo que debe ser impresionante poder sentir ese "silencio" mientras haces las fotografías.

    Enhorabuena por el blog y por las rutas, espero seguir viendo más!

    Un saludo

    Gregorio
    www.fotografodenoche.wordpress.com

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  5. Hola Enrique.

    La verdad es que salió todo muy bien y pasé un fin de semana fantástico contigo y con Gorka.

    Esto de la montaña engancha. Ahora que ya se han pasado las molestias del esfuerzo me vuelven las ganas de volver a Pirineos :)

    Puedes estar sobradamente satisfecho con las fotos que te has traído. Detrás de ellas hay mucho esfuerzo, y hubo que currarse bastante las composiciones, que no fueron nada fáciles. Pero viendo los resultados mereció la pena.

    Esperaremos la segunda parte de esta aventura con impaciencia.

    Un abrazo!

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  6. Gracias por vuestros comentarios. Es cierto lo que comenta Daniel. Aunque aparentemente da la impresión de que el sitio y sus luces son el 70% de la foto, la realidad es bien distinta. Hay mucho esfuerzo detrás de cada foto. La búsqueda de localizaciones hay que trabajarlas mucho, y a todo ello hay que añadir el cansancio y molestias acumulados. No ha pasado una semana desde que volvimos y ya estamos con ganas de volver, jeje. No pensábamos lo mismo el domingo por la tarde....

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  7. Buenas

    Ayer mismo nos explicó Gorka las aventuras y el esfuerzo pateando por esas montañas, la verad es que esas sensaciones que nos explicaba són las que ando yo buscando en mi justa medidad después de "trillarme" la costa Brava... Nuevas sensaciones plagadas de esfuerzos.
    En cuanto a la serie yo me quedo con la cascada en vertical, es magnifica, a parte de que estoy en fase "vertical", me encanta esa luz.
    Mucho curro hay!

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  8. Enhorabuena Enrique.

    Es la mejor manera de disfrutar la montaña y poder tener la posibilidad de conseguir grandes tomas.

    En agosto hago una travesía de 4 días y 3 noches por Ordesa y espero tener suerte.

    Un abrazo.

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  9. Gracias por vuestros comentarios. Esteve, pues ya sabes, el Pirineo te queda más cerca que a mi. Con una escapada de una noche ya es suficiente para recargar las pilas de buenas sensaciones ;).

    @Juanchy, uff, 3 noches, yo he confirmado que mi tope de disfrute está en dos noches, depende del grado de pateo y del peso pero con una media de 3-4h, desniveles de 500-700m y 16kg, ese es mi límite. ¡Qué tengas suerte con las luces!, pero sobretodo que no haya incidentes. Para otro año esta recomiendo esta la zona de la que hablo.

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  10. Cómo me hubiera gustado acompañaros, y después, Gorka nos puso los dientes largos, ayer justamente, durante una cena con los compinches...
    En fin, que las fotos muy potentes, trabajadas.
    Y el relato denota intensas vivencias...
    Ojalá haya otra oportunidad de coincidir, por ganas no será.
    Saludos y con ganas de ver el resto.

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  11. Pues sí que fue una pena que no pudieras venir Antonio. Pero seguro que hay otra oportunidad. Estamos en contacto!

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  12. Buena aventura la que nos pegamos, jeje Fue una gozada de fin de semana.

    De las fotos nada que no te haya dicho ya, muy guapas todas y más sabiendo la dificultad del lugar.

    Y ahora a volver a soñar con la próxima salida...

    PD: ya tengo dos editadas, ...tic, tac, tic, tac,... 8^)

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  13. Ya te digo. Nos lo pasamos en grande. En pocos días se me pasaron todos los dolores y ya tenía mono de otra salida.

    Estoy impaciente por ver tus fotos. Hay cosas muy guapas que pillaste muy distintas a las mías. Seguro que tus fotos complementan muy bien a las que yo hice.

    Permaneceré atento!

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  14. Soys unos Craks! Las fotos estan todas increibles y super guapas, además como se de que va esto del alpinismo, o al menos un poquito, entiendo perfectamente la pateada y el sufrimiento que os pegasteis con las moxilas y el equipo a las espaldas. Y como veo que las luces os han acompañado, pues ala, mejor que mejor...
    Buen trabajo y un saludo!
    Fran :-)

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  15. que tal Enrique,no es mi intencion descubrirte como un gran fotografo,hace tiempo te hice una pregunta ,sobre la razon que existe para que nos guste tanto enseñar nuestras fotos,han pasado algunos años y yo aun sigo con mis dudas,me gustaria contestases si aun sigues creyendo en las mismas razones,un afectuoso saludo

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  16. Hola "Anónimo", me parece un tema fascinante el que planteas. Creo que aprovecharé una próxima entrada del blog para responder a tu pregunta. Un cordial saludo.

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  17. muchisimas gracias por contestarme Enrique,espero con impaciencia tu contestacion,sabras de sobra que el ateniense SOCRATES,hacia esa misma pregunta y aun no existian creo las maquinitas esas,je,je je,conocete a ti mismo..........

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