jueves, 18 de noviembre de 2010

Nuevo taller de fotografía invernal


Ya se encuentra disponible en mi web toda la información referente a este taller que tendrá lugar en la Sierra de Guadarrama el próximo 22 y 23 de enero.

Combinará una salida práctica hasta las últimas horas del atardecer con una clase de revelado digital, el segundo día, en el que además comentar las fotos realizadas podremos ver algunas de las técnicas de procesado que suelo utilizar más habitualmente.

Si estáis interesados ya sabéis... "Taller de fotografía invernal"


martes, 9 de noviembre de 2010

Nuevas fechas para el curso de Photoshop y próximos talleres

Por petición popular hemos movido de fechas el curso de Photoshop para fotografía de paisaje, inicialmente previsto para diciembre, a febrero (días 19 y 20) de forma que ahora empieza y acaba el mismo fin de semana. De esta forma ahora es mucho más asequible para todo aquel que viva fuera de Madrid y tenga que trasladarse.

Así mismo para el 2011 está previsto, de momento, desarrollar dos talleres más de fin de semana. El primero de ellos será un taller de fotografía invernal en el mes de enero en la Sierra de Guadarrama, y constará de una sesión de campo (sábado) y una sesión de procesado (domingo). El segundo taller previsto tendrá lugar en Cantabria durante la primavera (fechas exactas aún por decidir) y se centrará en la fotografía de paisaje en entornos costeros. Próximamente tendréis información más detallada de ambos.


domingo, 7 de noviembre de 2010

Los milagros existen

Tras pasar la mañana fotografiando el Valle de Ansó durante el segundo día de taller y tocar retirada cuando la frecuencia de la lluvia fue en aumento la predicción meteorológica no auguraba mejores condiciones para la práctica de la fotografía en la sesión de tarde. Pasar el resto de la jornada tras una buena comida en el hotel no era lo que a unos nos apetecía más. Así que tras el postre mientras algunos se dedicaron a descansar y reponer fuerzas cinco de los asistentes al taller (de los 16 que éramos) y yo decidimos salir en dirección a la Selva de Oza a pesar de la constante lluvia que desde hacía horas seguía cayendo. Al fin y al cabo era la última tarde que íbamos a pasar en este bello paraje en su máximo apogéo otoñal y había que jugársela hiciera el tiempo que hiciera.

Según nos acercábamos a la Boca del Infierno y entre conversaciones en el coche comenté, casi más para mi mismo que para mis acompañantes, que en algunas ocasiones los milagros existen. Al poco tiempo, casi sin creérnoslo, vimos como tras nosotros las cumbres al otro lado del río aparecían iluminadas por el sol. No nos explicábamos muy bien cómo pero el sol conseguía escaparse a través del espeso manto de nubes. En ese momento nuestras dudas se transformaron definitivamente en esperanzas.

Pasado un recodo de la carretera vimos como el río se abría paso con fuerza saltanto entre las rocas en un rincón de especial belleza. Mi primera intención al salir del hotel era marchar hasta el final de la Selva de Oza, donde el valle se abre y donde, en dirección sur, se obtiene una panorama de varias cumbres en sucesión a ambos lados, que a contraluz podría ofrecer un gran potencial.

La visión que obtuvimos del río en ese momento no me lo hizo pensar dos veces y en cuanto di con una zona abierta al borde de la carretera para dejar los coches eché el freno abandonado mi idea original.

Al salir ya no llovía y según nos acercábamos a la zona que habíamos localizado vimos como hacia el sur el cielo comenzaba a abrirse y las nubes comenzaban a dibujar un atardecer que horas antes nos había parecido imposible. El colorido del barranco era espectacular y quedaba más acrecentado si cabe por la reciente lluvia.

Estábamos situados en la margen derecha del río y en ambas direcciones, tanto hacia al norte como hacia el sur había claras posibilidades fotográficas. Hacia el sur un cielo con claros y nubes dio pie a practicar el uso del degradado neutro con perfiles irregulares y condiciones complicadas de luz. Hacia el norte el barranco humedo y a la sombra ofrecía grandes posibilidades compositivas para extraer la belleza del otoño del caos de troncos, ramas, arbustos y colores reinantes. Todo un desafío.

En algo menos de seis metros cuadrados seis trípodes con sus patas entrecruzadas trataban de plasmar la belleza del entorno sin mucho margen de maniobra.

Canon EOS 5D Mark II, EF24-40mm f/4L IS USM,
polarizador, trípode, 1s @ f/11 ISO 400

Justo a mis pies vislumbré un encuadre que me llamó poderosamente la atención en el que árboles y rocas parecían configurar una ventana multicolor hacia el río abriéndose paso. El blanco de la espuma era el factor que complicaba más la exposición así que durante la toma me aseguré, observando el histograma, de no quemar las altas luces. En tiempo de post-procesado he tratado de dejar aún más patente las texturas del agua que me preocupé de plasmar en el campo empleando un tiempo de exposición de 1 seg. Con exposiciones más largas y según la distancia y velocidad del agua ésta adquiere un aspecto más sedoso y homogéneo que no era lo que quería reflejar. Tiempos más bajos me habrían dado mejores resultados pero habría comprometido la profundidad de campo o la calidad de la imagen con ISOs superiores a 400.

Poco tiempo más tarde comenzaba de nuevo a llover y la luz había perdido ya su encanto. Era el momento de regresar al hotel y comenzar las sesiones teóricas programadas para esa tarde.

Tanto Juan, como Silvia, Juan Antonio, Jesús, Doroteo y yo nos volvimos con una sonrisa por el momento vivido. En parte porque nadie daba un duro por ello y en parte por la alegría de poder haberlo compartido entre amigos.

sábado, 6 de noviembre de 2010

A la vuelta del taller...

Hace hoy justamente una semana daba comienzo el taller de fotografía de paisaje otoñal que impartía junto con Daniel Vega de Escuela291, en el Valle de Hecho.

Las condicines meteorológicas no fueron todo lo favorables que hubiéramos deseado para el mejor desarrollo del taller con más lluvias de las deseables. Pero como no todo iba estar en nuestra contra, el otoño lo pillamos en su mejor momento de máximo colorido y esplendor y cuando la lluvia nos daba tregua, la luz difusa que reinaba era la ideal para el tipo de fotografía que perseguíamos.

A parte de los consejos puramente prácticos como uso de los filtros degradados neutros, o técnicas de composición aprendimos la lección de que el Mal tiempo es Buen tiempo en la fotografía de paisaje. Y para muestra de lo que dio de sí el taller nada mejor que una selección de unas cuantas joyas fotográficas con las que los asistentes pudieron volverse a casa:


valle de hecho (1 de 1)-35
© Javier Olmedo

Otoño en el Valle de Anson (Fall in Anson Valley)
© Juan Álvarez

Equilibrio (Balance)
© Silvia Nuñez

Valle de Anso (Huesca)
© Doroteo Tobarra

Dedicada a Enrique F. Ferrá.
© Juan Antonio Sánchez

Este ha sido el primer taller pero ya se están preparando próximos encuentros para el año que viene con nuevas localizaciones y nuevos retos.

¡Estad atentos!